jueves, 23 de febrero de 2012

Espejos

    El hecho de encontrarme con un artículo científico muy interesante hizo que inaugurara esta sección, Ciencia y algo más... Lo que intento aquí es tratar de mostrarles un poco que a veces se dice lo mismo en la ciencia y en el campo espiritual o metafísico, pero con distintas palabras. Y también que ambos estudios se complementan muy bien. Cuando seamos capaces de unir ambos tipos de conocimientos, los de la mente y los de alma, estaremos mucho más cerca de la verdadera sabiduría.

    Este artículo fue recientemente publicado en la revista Journal of Organizational Behavior por Peter Harms y Fred Luthans de la Universidad de Nebraska (USA). El tema es algo así como “Lo que dices de los demás, dice mucho sobre como tú eres en la vida real”. Y son sabias palabras.

    ¿Y como llegaron los científicos a esta conclusión? Bueno, convocaron a cientos de personas que trabajan en distintos campos. A cada uno de ellos se le pidió que calificaran a sus compañeros de trabajo en distintas situaciones. Así fue que encontraron una correlación entre el desempeño de las personas en su trabajo y su manera de ver a sus propios colegas. El desempeño era mucho más productivo, más exitoso y hasta eran mas felices las personas que veían a sus compañeros de trabajo de manera positiva.

    Pero hay aun más, porque a esta altura te estarás preguntando si sus respuestas no tenían que ver con cuán bien se llevaban con sus compañeros de trabajo. Bueno, para lograr respuestas mas precisas y no condicionadas, recurrieron a la imaginación de estas personas. Les pidieron a los sujetos que crearan compañeros de trabajo imaginarios en distintas situaciones (por ejemplo: que lo sorprendan cometiendo un error, en una charla con el jefe, etc) y califiquen un posible desempeño o imaginen como afrontarían tal situación. Al crear compañeros imaginarios, los investigadores estaban accediendo a la forma de ver el mundo de la persona en cuestión.  Eso les dijo mucho acerca de como veían el mundo, como interpretaban los eventos y de las expectativas que tenían de los demás. Lisa y llanamente, como proyectamos en los demás nuestras propias creencias.

    Muchos investigadores han reconocido hace tiempo los beneficios de poseer una mentalidad positiva, sin embargo, es la primera vez que tienen datos al respecto porque a la gente le cuesta hacer autoevaluaciones precisas, lo que lograron gracias a las proyecciones.

    Las personas encuestadas que veían a sus compañeros imaginarios exitosos, lo hacían por la sencilla razón de que ellas mismas se veían exitosas a sí mismas y por eso lo eran. Por el contrario, cuando criticamos a alguien es porque esa cualidad que no nos gusta también está en nosotros. Puede ser en menor medida o relacionada a otro ámbito. Por ejemplo: nos puede molestar una situación de apego entre una amiga y el novio, el cual la hace sufrir pero no lo deja porque tiene miedo a estar sola; y luego nosotros estamos hace meses en el mismo trabajo que nos hace sufrir pero que no lo dejamos por miedo a quedarnos sin sustento económico. (ja!) Es el mismo sentimiento pero aplicado a situaciones distintas. Hay cosas que nos pueden no gustar por cuestión de afinidad, pero en el momento en el cual algo nos molesta y nos encontramos criticando, tenemos que prestar atención y mirar nuestro interior.

    Las personas son para nosotros como espejos, si en el otro vemos características que nos agradan de nosotros, esa persona nos parecerá maravillosa. En cambio si esa persona nos viene a mostrar nuestras sombras, no nos va a agradar mucho. Pero estas últimas son como maestros para nosotros, porque nos están mostrando aspectos que tenemos que mejorar, que iluminar, que sanar y así evolucionar.

    La crítica hace que veas en el otro lo que no ves en ti mismo. Esto puede ser una muy buena herramienta para conocernos aun más. Cuando algo de una persona nos molesta, lo ideal seria preguntarnos, ¿Qué tengo que solucionar yo en mi, porque me molesta tanto tal sentimiento, tal actitud? ¿Qué puedo hacer para cambiarlo? Una vez que resolvamos nuestros problemas internos, dejaremos de criticar a los demás. El espejo ya no nos mostrará la sombra, porque estará iluminada.

    Una vez que solucionemos lo que hay en nuestro interior dejaremos de proyectar esos sentimientos en los demás, y nuestros “compañeros imaginarios” serán siempre felices y exitosos, porque nosotros lo seremos.

K-Luna

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